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EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL: TRES CONCEPTOS BÁSICOS.

¿Querés empezar a integrar la ESI a tus clases y no sabes bien cómo hacerlo?


En esta entrada te acerco tres conceptos que te permitirán pensar algunos vínculos con los lineamientos curriculares y los contenidos que debes abordar en tus clases. Conocerlos y apropiarte de estos va a permitir que planifiques teniéndolos en cuenta para que la Educación Sexual Integral sea parte de tus clases.

Primero, antes que nada, es necesario que comencemos por comprender tres conceptos básicos que forman parte del marco teórico de la Ley de ESI.

La Educación Sexual es toda aquella educación que, explícita o implícitamente, ofrece pautas de comportamientos relativos a la sexualidad. Es así como siempre se educa en sexualidad, aunque no siempre de las maneras más adecuadas (1).

La SEXUALIDAD*se comprende como un fenómeno biológico, psicológico y social, es decir, es compleja e integral e involucra la vivencia personal y social. Estos aspectos de la sexualidad se desarrollan en un entorno social que prepara a cada individuo en las destrezas necesarias para perpetuar el mantenimiento del grupo. Es por esto por lo que a partir del nacimiento y en la infancia configuramos las matrices de aprendizaje (2). Las matrices son las que nos permiten internalizar los comportamientos, mandatos, modos de relacionarnos, gustos, maneras de conocer específicos. En fin, nos permiten incorporar todos los aspectos necesarios de una cultura en particular y formar parte de esta. Por otra parte, las matrices internalizadas influyen de modo tal que pensemos el estado social presente como una realidad universal, inamovible, es decir, naturalizada.

GÉNEROes otro concepto importante a la hora de abordar la ESI, ya que éste se vincula sobre todo con los aspectos sociales e históricos de la sexualidad. El concepto tiene una larga historia, pero en principio tomamos la definición propuesta por Joan Scott (3). Ella va a plantear que "(...) el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales, las cuales se basan en las diferencias percibidas entre los sexos (...)" a la vez que"(...) es una forma primaria de las relaciones simbólicas de poder."

Es decir, el género no es un equivalente a mujeres ni tiene que ver solo con los mandatos o roles asignados a los sexos, porque no se contempla una división tajante entre sexo/género. Para comprender el género se toma en cuenta la materialidad sobre la que se conforma (cada persona en su integralidad -cuerpo-psiquis- construye su yo de una manera en particular). Pero también se tiene en cuenta que esa materialidad se inserta en una sociedad determinada y que se encuentra atravesada por relaciones de poder. Dado que la sociedad se compone de personas e instituciones (Estado, educación y escuelas, trabajo, lenguaje, matrimonio, etc.) las relaciones de poder pueden ser ejercidas por seres individuales o por las instituciones.

Por último, la IDENTIDAD, en este caso la identidad de género, podemos definirla, de acuerdo con Pilar Cólas Bravo (4), como "la construcción de un yo personal y social a través de procesos de reconocimiento e identificación a valores". La construcción de la identidad es compleja, dinámica y evolutiva, y se da a partir de las experiencias vitales en interacción con la cultura. "La identidad remite a un sistema de valores, creencias, actitudes y comportamientos que le son comunicados a cada miembro del grupo por su pertenencia a el."

En particular, la identidad de género tiene que ver con cómo cada persona va asumiendo, en mayor o menor medida (o incluso rechazando) el género al que la sociedad le propone pertenencia a través de roles, mandatos, estereotipos, expectativas, valores, creencias, actitudes, comportamientos, maneras de vincularse, etc.

Estos conceptos nos permiten un apoyo a la hora de pensar acciones y planificaciones. Comprender que sexualidad, género e identidad son conceptos que hablan de aspectos dinámicos, modificables en relación con los comportamientos es clave para las instituciones educativas. De estos aspectos depende proponer experiencias educativas que muestren otras posibilidades de vinculaciones, de vivir la sexualidad, de tener vidas más sanas, libres e igualitarias.

¡Si te interesa profundizar podés buscar esta bibliografía que amplía los conceptos abordados!



Bibliografía de referencia:


* La definición de sexualidad que retoma la ESI es la de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

1- MORGADE, Graciela (comp.) (2011) TODA EDUCACIÓN ES SEXUAL Hacia una educación sexuada justa. Argentina, La Crujía.

2- QUIROGA, Ana (1991) Matrices de aprendizaje. Constitución del sujeto en el proceso de conocimiento, Bs. As. Ediciones Cinco. Pp. 33-41.

3- SCOTT, Joan (2008) Género e Historia, México, CFE. pp. 48-74.

4- COLÁS BRAVO, Pilar (2007) “La construcción de la identidad de género: Enfoques teóricos para fundamentar la investigación e intervención educativa” en: Revista de Investigación Educativa, Murcia, vol. 25, N° 1, pp. 151-166.


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